La agencia de Defensa Civil palestina afirmó que encontró cerca de 60 cuerpos en dos barrios de Ciudad de Gaza tras la retirada de las tropas israelíes que libraron una ruda ofensiva contra Hamas.
El ejército israelí anunció el miércoles por la noche que completó las operaciones que lanzó el 27 de junio en el barrio de Shujaiya, en el norte de la Franja, que permitieron destruir “ocho túneles”, eliminar a “decenas de terroristas”, y obligaron a decenas de miles de personas a huir.
Tras nueve meses de guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamas, aún hay combates desde el norte hasta el sur de la Franja de Gaza, pero el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, afirmó que hay “progresos” en la negociación para una tregua.
Un mortífero bombardeo golpea una escuela en GazaLos cuerpos fueron encontrados en los barrios de Tal al Hawa y Al Sinaa, en el suroeste de Ciudad de Gaza, indicó el portavoz de Defensa Civil, Mahmud Basal, quien señaló que el hallazgo se produjo tras la retirada de las tropas israelíes.
El ejército israelí no confirmó que se retiró de estos barrios de Ciudad de Gaza.
Basal indicó que se encontraron decenas de cuerpos “en carreteras y entre escombros” y que numerosas casas quedaron destruidas en estas dos zonas de la ciudad y que otras fueron incendiadas. “Hay personas desaparecidas bajo los escombros de las casas”, dijo el portavoz, y destacó la dificultad que enfrentan los rescatistas para acceder a las viviendas destrozadas.
Además de Shujaiya, tropas y tanques israelíes entraron en otros barrios de Ciudad de Gaza para combatir a los milicianos de Hamas y la Yihad Islámica, e incluso penetraron en el recinto de una sede desalojada de la Unrwa, la agencia de Naciones Unidas para los palestinos.
Informe de la ONU: el 80% de los gazatíes ya son refugiadosEl ejército israelí ordenó el miércoles la evacuación de Ciudad de Gaza, una área que alberga hasta 350.000 personas, según la ONU, y advirtió que la localidad sigue siendo “una peligrosa zona de combate”.
“He sido desplazada cuatro veces”, relató Umm Ihab Arafat. Sentada con sus hijos entre los escombros, suplicó por un respiro, en medio del ruido de drones israelíes. “Mis hijos tienen derecho a descansar, sus ojos están llenos de horror y miedo”, dijo.
El conflicto en Gaza se desencadenó el 7 de octubre, cuando comandos islamistas mataron a 1.195 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251 en el sur de Israel, según un recuento basado en datos oficiales israelíes. En respuesta, Israel lanzó una ofensiva que ya mató a 38.345 personas en Gaza, también civiles en su mayor parte, según el Ministerio de Salud del territorio, gobernado por Hamas desde 2007.
Pocos progresos
Biden declaró el jueves que hay “progresos” en las negociaciones para cese el fuego impulsadas por Egipto, Qatar y Washington, pero que son cuestiones “difíciles y complejas”.
En el marco de las negociaciones indirectas, Hamas propuso que un gobierno palestino independiente dirija la Franja de Gaza tras la guerra, informó en un comunicado Hossam Badran, del comité político del movimiento islamista. “Propusimos que un gobierno no partidista con poderes nacionales dirija Gaza y Cisjordania después de la guerra”, indicó Badran.
“La administración de Gaza tras la guerra es un asunto interno palestino que no debe sufrir interferencia exterior y no hablaremos en Gaza (tras la guerra) con ninguna parte extranjera”, insistió Badran.
Un dirigente de Hamas declaró sin embargo bajo condición de anonimato que la propuesta, que también pide “allanar el camino para unas elecciones generales”, había sido presentada “con los mediadores”.
Hamas anunció el domingo que el movimiento ya no exige un alto el fuego permanente para negociar la liberación de los rehenes, un requisito en el que siempre había insistido.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió que no terminaría la guerra hasta liberar a todos los rehenes y destruir Hamas, una organización que considera “terrorista”, denominación que comparte Estados Unidos y la Unión Europea. Ayer, Netanyahu afirmó que sigue comprometido con el “plan de liberación de los rehenes”, pero señaló que “Hamas continúa planteando unas exigencias que van” y “que ponen en riesgo la seguridad de Israel”.